Aunque en nuestra tienda de colchones en Ávila tenemos una amplia gama para ofrecer, en nuestro haber no hay ninguno tan antiguo como los protagonistas del breve resumen de la historia del colchón que te ofrecemos en el post de hoy.
Tras la evolución del muelle helicoidal de acero al cónico, durante la última mitad del siglo XIX, los colchones adquirieron una mayor estabilidad y, por tanto, más comodidad. No obstante, el poco agradable chirrido que emitían al rozarse entre sí llevó a James Marshall a forrar cada muelle en pequeñas fundas de tela. Allá por el año 1930 su uso ya era generalizado en Estados Unidos y en Europa, aunque en el viejo continente todavía había muchos que seguían prefiriendo los colchones de lana e, incluso, de paja y hojas; siempre ha habido quien rechace lo mainstream.
Más adelante, durante la década de los 50, el avance de la técnica trajo consigo nuevos materiales, como las espumas, que supusieron un antes y un después en el correcto descanso de las vértebras. De ese después ya sabemos bastante en nuestra tienda de colchones en Ávila.
Ya en los 60 comenzaron a proliferar colchones de agua hechos de vinilo, mucho mejores que los comercializados por los almacenes Harrod's durante la última década del XIX. Asimismo, los 80 vieron nacer las cámaras de aire, y estas fueron la antesala del lanzamiento de los colchones TEMPUR, fabricados a base de espumas viscoelásticas con memoria de forma. Cabe destacar que esta joya de la ingeniería industrial fue empleada por la NASA para disminuir la presión que sufrían los astronautas en cada despegue.
Ya entrado el siglo XXI el látex y variantes como el talalay tomaron las riendas de un mercado cada vez más diversificado.
Si quieres saber qué más nos depara el presente en las lides del descanso, te invitamos a visitar Creaciones Gredos y descubrir nuestras sorpresas.