Como venta de colchones en Ávila, siempre hemos creído que es uno de los mejores inventos de la humanidad. Un buen colchón siempre ha sido necesario y los humanos lo hemos necesitado desde que lo somos.
Ya en la legendaria Persia, en el 3600 a.C. se dormía, curiosamente, sobre colchones de agua a base de piel de cabra, los egipcios dormían sobre pilas de hojas de palmera y los romanos llenaban bolsas con lana, heno o plumas. Durante toda nuestra era, los colchones han sido siempre de paja, plumas o algodón. No fue hasta el siglo XIX que aparecieron los primeros colchones hechos de muelle, técnica que todavía utilizan los fabricantes y que tenemos en nuestra venta de colchones en Ávila.
También las camas de agua volvieron a finales del XIX, posicionándose como las más cómodas y lujosas. Pero en el siglo XX se instalaron los colchones de muelles y de lana, dando lugar a una extinta profesión, la del colchonero, que viajaba por los pueblos ofreciendo rellenar y airear los colchones de lana.
A mediados del siglo pasado, los futones llegan a Europa desde Asia y son recibidos con éxito, y por esos mismos años también aparece la espuma para las almohadas y colchones. Por fin, en 1992, llega el Tempur, una espuma viscoelástica desarrollada nada menos que por la NASA. Este material tiene lo que se llama memoria de forma.
Hoy en día este sistema ha adquirido una altísima cuota de mercado y compite sólo con los colchones de muelles. En cualquier caso, hoy en día podemos estar satisfechos: nuestros colchones han adquirido tal calidad que nuestro descanso está en buenas manos, algo que no siempre fue así. En Creaciones Gredos tenemos los mejores modelos a precios sin igual.